Cerca del aeropuerto de Jean Lesage, en la ciudad de Quebec, en Canadá, un dron ha chocado con un avión en pleno vuelo, si bien el incidente no ha tenido mayores consecuencias para el aterrizaje de la aeronave, perteneciente a la compañía charter Skyjet y que llevaba pasajeros a bordo.

Las autoridades canadienses se han apresurado a declarar que este tipo de accidentes son intolerables. El choque se ha producido a una altura de unos 450 metros y a poco más de tres kilómetros del aeropuerto. Sin embargo, la legislación del país establece claramente que las aeronaves no tripuladas solo pueden volar a un máximo de 90 metros de altura y 5,5 kilómetros de distancia de un aeropuerto.

Las multas por incumplir esta normativa van desde los 20.000 dólares a una condena a prisión. El ministro de Transporte de Canadá Marc Garneau se mostró aliviado porque el avión hubiera podido aterrizar de forma segura. Solo sufrió algunos daños menores.